
ZP acudió acompañado de su mujer, Sonsoles Espinosa, y de sus dos hijas. Pues si no quieren llamar la atención, lo tienen fácil: o se quedan en su casa o se visten de otra forma, porque así, afortunadamente, no se viste la mayoría de los jóvenes españoles. Pero lo peor de todo es que el matrimonio intentó, sin éxito, que la imagen no fuera difundida. Los medios de comunicación libres sí publicaron la fotografía, que no tiene ningún desperdicio.
Las chicas, reitero pobrecitas, ofrecen un aspecto que da miedo a primera vista. Parecen dos brujitas salidas de un cuento o un proyecto de mala hada. Espero que la próxima imagen que veamos de estas jóvenes, con la cara pixelada o no, sea más atractiva visualmente hablando. Claro que viendo el tipo de la madre a lo mejor se entiende mejor la historia de esta instantánea. Y la señora Obama tan elegante como casi siempre...