
Bueno, bueno... sin pasarse mucho, por favor. Ya está bien de que Iberoamérica siga siendo el "granero" de la Unión. Si bien es cierto que muchos de los males actuales de los "otros" países americanos radican en sus respectivas clases políticas y en los sistemas de gobierno de los últimos años, no debemos olvidar la política de Norteamérica en el resto del continente...
Por otro lado, tras la Segunda Guerra Mundial, muchos españoles demócratas, que acababan de perder una guerra civil, depositaron su confianza en EEUU para derrocar al régimen del dictador Francisco Franco. ¿Y qué hizo EEUU? Apoyar al régimen del militar fascista porque éste había iniciado una "cruzada" abierta y sin precedentes en Europa contra "el comunismo, la masonería y el judaísmo", cuando, con la Historia en la mano, no todas las víctimas de los militares eran "comunistas, masones o judíos". También había demócratas y liberales. ¿Así se defiende la democracia, sr. Obama?
Por cierto, un modesto consejo: cada mañana, tras levantarse y al mirarse en el espejo de su cuarto de baño, no olvide la imagen que tiene delante. En su país, hasta hace bien poco, ser negro era sinónimo de proscrito, y, según la prensa internacional, no todos los demócratas compatriotas suyos están convencidos de votarle. Por ello, el voto hispano es muy importante. Recuérdelo, por favor, sr. Obama.