La llama olímpica se paseó por Buenos Aires (Argentina) este 11 de abril... sin incidentes. Fue todo un espectáculo donde la mayoría optó por la fiesta y donde la protesta quedó relegada a unos cuantos carteles y pegatinas con el lema "Paz-Tíbet". Tras los bochornosos incidentes de París (Francia) o Londres (Gran Bretaña), la capital del obelisco dio una lección de comportamiento al resto del mundo.
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Si el deporte es espectáculo y debe estar al margen de la política, los argentinos demostraron así su civismo, y al mismo tiempo una minoría aprovechó la ocasión para reclamar democracia y justicia para los tibetanos.
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Buenos Aires ha sido la única ciudad latinoamericana en acoger la llama olímpica en su periplo desde Atenas hasta Pekín. Resulta curioso que ahora muchos demócratas protesten por determinadas acciones del Gobierno chino y no lo hicieran antes cuando sus representantes en el Comité Olímpico Internacional (COI) votaron a favor de la candidatura china...
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¿Es que ahora el Gobierno de Pekín es más intransigente que en 2001, cuando la mayoría del COI apostó por Pekín'2008? ¿Por qué protestan ahora de forma tan beligerante los franceses o los británicos? ¿Es que acaso sus economistas no han conseguido los negocios previstos en el inmenso país asiático?... Esperemos que no todo sea economía en este mundo cada día más globalizado.
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Y mientras tanto, la Unión Europea se ha limitado a una recomendación a los máximos líderes políticos de sus estados: estudiar la posibilidad de no acudir a la cita inaugural de Pekín'2008. Menos mal que nadie habla oficialmente del boicot deportivo. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó la capital china durante la segunda semana de abril, en su intento de conseguir apoyos para los Juegos Olímpicos de 2016, tras el fracaso de 2012 en favor de Londres, y anunció que él si asistirá a la inauguración de los Juegos chinos.
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Si la recomendación de la UE sigue adelante, el próximo 8 de agosto, fecha de la inauguración de Pekín'2008, el regidor de Madrid podría estar sentado en el palco del estadio asiático y no el jefe del Gobierno español ni el ministro responsable del deporte en España. Estas son las cosas de la política...deportiva (en la foto, la llama olímpica en la fiesta de Buenos Aires).
